Najib Rakaz asumió ayer viernes el cargo de primer ministro de Malasia en medio de la peor crisis interna en el partido gubernamental y cuando en el país aumenta la tensión racial.
El nuevo primer ministro y veterano político tomó posesión en el transcurso de una ceremonia tradicional celebrada en presencia del rey Mizan Zainan Abidin, un día después de que su predecesor, Abdullah Badawi, de 70 años, presentara su renuncia al cargo.
“Me comprometo a cumplir las obligaciones de mi cargo con honestidad y todas mis capacidades”, dijo Razak al jurar su cargo sobre un ejemplar de la Constitución de Malasia.
Así, Najib, hijo del segundo gobernante que tuvo el país, Abdul Razak, sobrino del tercero, Hussein bin Oon, y yerno de Abdullah, se convierte en el sexto primer ministro desde que Malasia alcanzó la independencia del Reino Unido, en 1957.
Najib, quien hasta hace unos días era el viceprimer ministro de Abdullah, llega al poder cuando la formación que preside desde el pasado 26 de marzo, la Organización Nacional para la Unidad Malaya (UNMO) atraviesa una profunda crisis a raíz de la perdida del apoyo popular y los escándalos. Ante si, Najib tiene la ardua tarea de conseguir que la coalición mejore en las elecciones generales de 2013.

