La Cámara de Diputados de Nicaragua (Asamblea Nacional, unicameral) concluyó ayer la aprobación en forma definitiva de unas reformas al Código Militar que, de acuerdo a la opinión de legisladores opositores, le otorgan al poder Ejecutivo mayor control sobre el Ejército de Nicaragua.
Las reformas al código castrense cierran el círculo de enmiendas tanto a la estructura militar como a la Constitución del país emprendidas esta semana en el Parlamento nicaragüense, dominado por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con 63 de los 92 legisladores que lo integran.
Diputados de la opositora bancada del Partido Liberal Independiente (PLI) reiteraron ayer que la aprobación “a mata caballo” (apresuradamente) de las reformas constitucionales y del Código Militar, crean una nueva situación política en el país, que demuestran el apresuramiento del presidente, Daniel Ortega, por alzarse con el control de todos los poderes del Estado.
El diputado del PLI Eliseo Núñez reiteró a periodistas que la desenfrenada carrera por la “aprobación atropellada” de las reformas enviadas al Parlamento por Ortega muestra que “en Nicaragua se entroniza una nueva dictadura”.
