La vacuna triple viral que sirve para la prevención de tres enfermedades infecciosas, la rubéola, el sarampión y las paperas, no es responsable del aumento de los casos de autismo, según un amplio estudio realizado por científicos japoneses, publicado en la revista New Scientist (número 2489, página 16).
Los autores de la investigación, Hideo Honda y colegas del Centro de Rehabilitación de Yokohama, analizaron datos de más de 30 mil niños que nacieron en Yokohama entre 1988 y 1996. Lo particular del caso es que la vacunación con la triple viral fue suspendida en 1993.
Los expertos descubrieron que un número significativamente mayor de niños sin vacunar enfermaba de autismo que los vacunados.
El número de casos de autismo en niños aumentó hasta antes de la prohibición de la vacuna triple por año de 48 a 86 cada 10 mil niños, pero esta cifra se elevó a partir de 1993 de 97 a 161 casos por cada 10 mil niños.
"La vacuna no puede ser causante de la gran cantidad de niños con autismo que nacieron en una época en la que la vacuna triple viral no estaba más disponible", concluyó Honda.
Algunos expertos sostienen que factores del medio ambiente son responsables del creciente número de casos de autismo. Otros creen que simplemente se debe a que se diagnostican más casos porque existen métodos más sensibles.
La decisión de prohibir la vacuna triple viral en Japón se tomó a partir de un estudio británico, en el que sobre la base de sólo 12 personas no se descartó una relación entre el autismo y la vacuna triple viral. Pero en 2004, los propios autores retiraron el estudio.
Más información En la internet: Revista New Scientist:www.newscientist.com
