Un obispo nicaragüense dijo que este país necesita de políticos que actúen con criterio propio y no como si tuvieran “un cerebro trasplantado” o “un cerebro clonado por sus jefes”, informó ayer la prensa local.
“Necesitamos dentro de la clase política hombres con criterios, que actúen con conciencia, no con una mentalidad, diría, prestadas de sus jefes, manipuladas”, manifestó el obispo de la diócesis de la ciudad de Granada, Bernardo Hombach, a La Prensa, de Managua.
“Muchas veces los políticos (nicaragüenses) actúan, para decirlo de una forma más cruda, con un cerebro trasplantado de sus jefes o con un cerebro clonado”, señaló el prelado.
Hombach, de origen alemán y que llegó a Nicaragua hace 23 años, consideró que si en el país existieran políticos “con más carácter, más autonomía y respeto a la Constitución”, no habría posibilidad de que los principales dirigentes locales perjudiquen a esta nación.
Admitió, sin embargo, que si bien los políticos nicaragüenses conocen los principios de Dios, prefieren el poder y el dinero por encima de sus principios morales.
“Lo que pasa es que el poder, como el dinero, corrompe a la gente. Creo que en ese sentido se deben formar más las conciencias”, instó el jerarca católico, miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
El obispo abogó por construir una clase política formada en la honradez y en la honestidad.
“Tenemos que formar y educar a nuestra gente en todos los sentidos, porque los problemas económicos y financieros que estamos pasando son el resultado de la corrupción, la falta de honradez y honestidad, de espíritu, de sinceridad y probidad”, indicó.
