BOGOTA, Colombia (AFP). El asesinado arzobispo de la ciudad colombiana de Cali, monseñor Isaías Duarte, denunció la violencia y la injusticia social imperantes en el país en un mensaje pastoral de Viernes Santo que grabó poco antes de morir y en el que explicó las palabras de Jesús en la cruz: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?.
El mejor en la humanidad es el que se sacrifica por los demás; los peores en la humanidad son los que sacrifican a los demás, clamó el prelado en el documento que el obispo de la andina localidad de Chiquinquirá (centroeste), monseñor Héctor Gutiérrez, y los comentaristas religiosos calificaron de profético. Monseñor Duarte fue atacado el 16 de marzo último por pistoleros desconocidos a la salida del templo del Buen Pastor, en un populoso barrio del oriente de Cali (470 km al suroeste de Bogotá), donde había bendecido el matrimonio de más de cien parejas.
Las autoridades señalaron que investigan si el crimen fue obra de los rebeldes izquierdistas o los narcotraficantes aliados con políticos corruptos del departamento de Valle -del que Cali es capital-, a quienes el jerarca católico había fustigado duramente, lo mismo que a los paramilitares de extrema derecha.
El arzobispo, cuya beatificación fue propuesta por líderes religiosos y feligreses de Cali, también llamó a sus compatriotas en el mensaje pastoral a asumir el compromiso de padecer con Cristo y de ofrecer este sufrimiento para que el Señor transforme nuestros corazones, nuestras familias y nuestra patria.
Asimismo, señaló que es preciso que surjan personas responsables, que ayuden a que de estas ruinas de nuestra patria, surja de nuevo una Colombia gloriosa, con un tejido social sano, con dirigentes honestos, inteligentes, y con un estado fuerte, dedicado al bien común, clamó el jerarca católico.
Pero todos estamos llamados a cooperar para hacer salir al país del espantoso túnel en que se encuentra acorralado y solucionar lo que es más urgente e importante: la defensa de la vida, la dignidad humana, la libertad y la seguridad de las personas, expresó monseñor Duarte. El mensaje de monseñor Duarte fue difundido por la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC).
