Miles de habitantes de Okinawa protestaron ayer domingo contra los crímenes de las tropas estadounidenses y exigieron una menor presencia militar de Washington en la isla del sur de Japón, tras el arresto el mes pasado de un marine bajo la sospecha de violar a una escolar.
"Los crímenes y accidentes de las bases [militares] han ocurrido una y otra vez y Okinawa ha protestado con intensa rabia contra los gobiernos de EU y Japón", dijo la agencia de noticias Kyodo, citando a la alcaldesa de la ciudad de Okinawa, Mitsuko Tomon.
Tomon hizo estas declaraciones ante una multitud reunida en medio de una fuerte lluvia en el pueblo de Chatan, donde ocurrió el incidente en febrero. "Pero cada vez, nuestras voces se han visto pisoteadas y los atroces crímenes no han visto el fin", agregó.
Los organizadores estimaron que unas 6 mil personas participaron en la manifestación, según Kyodo. La policía declinó calcular el número de asistentes.
El arresto del marine estadounidense Tyrone Hadnott, de 38 años , bajo sospecha de violar a una joven de 14 años, encendió la violencia en Okinawa, que alberga una gran parte de las casi 50 mil tropas estadounidenses en Japón. El incidente recordó la violación en 1995 de una niña de 12 años que sacudió la alianza entre EU y Japón.
Los manifestantes demandan la revisión de un pacto sobre el estatus de personal militar de EU en Japón, para dar una mayor jurisdicción legal a las autoridades japonesas. Ambos gobiernos se oponen a revisar el Acuerdo de Estatus de Fuerzas.
