Una fuerte nevada causó caos en el transporte de gran parte del norte de Europa el jueves, con el aeropuerto de Gatwick en Londres cerrado por segundo día e interrupciones en las carreteras y trenes en Francia, Alemania y Suiza.
Las temperaturas bajo cero y la nieve en Gran Bretaña, que comenzaron en Escocia y el norte de Inglaterra y luego siguieron hacia el sur, provocaron la cancelación de vuelos y trenes y podrían estar costando a la economía mil 200 millones de libras ($1,870 millones) por día, de acuerdo a la aseguradora RSA.
Muchas personas lucharon por llegar a sus lugares de trabajo en Gran Bretaña, mientras el clima más crudo en casi dos décadas para el inicio del invierno no daba señales de alivio. Gatwick, el segundo aeropuerto más activo de Gran Bretaña, permanecerá cerrado hasta al menos el viernes.
Los precios del gas mayorista en Gran Bretaña subieron a su máximo nivel desde comienzos de 2009 el jueves debido a la fuerte demanda para calefacción, lo que está agotando las limitadas reservas y elevando el temor por el suministro para el resto del invierno.
Por su parte, Eurostar, y la fancesa SNCF advirtieron de demoras, cancelaciones y retrados. En Alemania, decenas de vuelos se cancelaron.
Polonia reportó 18 muertes a consecuencia de dos días de intenso frío.

