CIUDAD DEL VATICANO, Roma (AFP). El papa Juan Pablo II condenó este lunes en un mensaje el racismo, la xenofobia y el nacionalismo exagerado, e invitó a combatir todas las formas de discriminación, rechazo y marginalización en ocasión del Día Mundial de la Migración y los Refugiados.
En su mensaje, preparado para la 89 jornada mundial sobre la inmigración que se celebrará el próximo año, Juan Pablo II instó a las comunidades humanas a pasar de la mera tolerancia al respeto real por sus diferencias.
Cerca de 191 millones de personas en el mundo viven fuera de su país de nacimiento, de acuerdo con la cifras del Vaticano, de los cuales 175 millones son emigrantes por causas económicas y 16 millones refugiados políticos.
El Papa advirtió que los más vulnerables son los emigrantes indocumentados, los refugiados, los que buscan asilo, aquellos desplazados por los conflictos violentos (...) y las víctimas --en su mayoría mujeres y niños-- del terrible crimen del tráfico humano.
El Papa lanzó el domingo desde Plaza San Pedro un llamamiento a favor de los inmigrantes.
