El gobierno de París retiró ayer de circulación a casi la mitad de los carros y camiones para reducir el esmog tóxico que envuelve a la Ciudad Luz desde hace más de una semana, una medida drástica para combatir su peor contaminación atmosférica en años.
Los vehículos con placas terminadas en par no pudieron manejar en París y sus suburbios. Alrededor de 700 agentes vigilaron desde 179 puntos de control en toda la región, multando a los infractores de la medida de un día.
Los taxis y vehículos comerciales estaban exentos de la medida.
Para el mediodía, la policía ya había multado a unas 4 mil personas y 27 vehículos fueron remolcados al negarse los conductores a cooperar con los agentes.
La restricción se levantará hoy, según se informó.
Francia ha tenido un tiempo excepcionalmente cálido y seco este mes, además de poco viento, el cual ha atrapado la contaminación vehicular y humo de la actividad agrícola de la temporada.
Un número inusualmente alto de vehículos que funcionan con diésel también está contribuyendo con el esmog.
El ministro de Medioambiente, Philippe Martin, dijo que menos tránsito y una mejoría en el tiempo estaban teniendo un impacto beneficioso en la contaminación ayer y que la restricción vehicular se levantará hoy.
Es la primera vez desde 1997 que se aplica la medida. El transporte público fue gratuito durante cuatro días seguidos para ayudar a lidiar con la contaminación, pero esto también terminará hoy.
Los esfuerzos de París siguen a los de otras ciudades. Atenas tiene una alternativa similar desde hace años, que ha reducido la contaminación y el tráfico. En Brasil, la ciudad de Sao Paulo usa un sistema de placas que impide usar el vehículo un día a la semana en horas pico.
