El Parlamento libio internacionalmente reconocido y establecido en Tobruk decidió ayer no asistir a la ronda de diálogo con los rebeldes de Trípoli prevista para el jueves en Marruecos.
En un comunicado difundido a través de la red social Facebook, el diputado Issa al Aribi reveló que la cámara se reunió ayer lunes en esa ciudad del este de Libia y adoptó esa decisión, sin explicar las razones.
Al Aribi se limitó a señalar que la sesión había sido convocada tras el triple atentado perpetrado el pasado viernes por milicias yihadistas afines al Estado Islámico (EI) contra intereses políticos y militares del gobierno de Tobruk en Al Quba.
El atentado, que segó la vida de cerca de medio centenar de personas y causó heridas a alrededor de 100, fue reivindicado por la rama libia del EI, que en los últimos días ha redoblado sus ataques contra ambos gobiernos al tiempo que avanza hacia el centro-norte del país.
Fuentes diplomáticas indicaron que los representantes del parlamento de Tobruk se resisten a aceptar un gobierno de unidad nacional con los rebeldes y los islamistas moderados de Trípoli, como desea la ONU para hacer frente a los radicales.
La cita en Marruecos había sido coordinada por el enviado especial de la ONU para el conflicto en Libia, Bernardino León, en encuentros unilaterales con cada una de las partes y pretendía ser la continuación de los contactos iniciados en enero en Ginebra. En febrero las conversaciones se trasladaron al oasis libio de Ghadamés por petición expresa de los rebeldes.
