El presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, sufrió ayer martes un nuevo revés en sus intentos de recuperar el control del país y colocar al frente del Gobierno a un tecnócrata sin ambiciones políticas propias.
La Rada o Parlamento rechazó la candidatura de Yuri Yejanúrov, propuesta por el presidente para relevar a la primera ministra Yulia Timoshenko, que fue destituida en medio de un escándalo originado por denuncias de corrupción en el entorno más cercano de Yúschenko.
No obstante las presiones y concesiones por parte del presidente, la candidatura del ex gobernador Yejanúrov obtuvo sólo 223 votos a su favor, tres menos de los 226 necesarios para ser aprobado en una Cámara compuesta por 450 escaños.
Los partidos de la oposición sencillamente no tomaron parte en la votación, incluidos los comunistas, el bloque de Timoshenko, los socialdemócratas y regiones de Ucrania, del ex rival de Yúschenko en las presidenciales de finales de 2004, Víctor Yanukóvich.
Tras la votación, el presidente de la Rada, Vladímir Litvín, anunció un receso para urgentes consultas entre los partidos, tras lo cual la Cámara ya no volvió a votar la candidatura de Yejanúrov, como esperaban algunos.
A su vez, Yuschenko anunció que se reunirá con los dirigentes de los grupos parlamentarios para persuadirles de aceptar a Yejanúrov, cuya candidatura se volverá a votar previsiblemente mañana jueves.
Fuentes oficiosas no descartaron que Yúschenko opte por presentar otra candidatura, pero subrayaron que en todo caso está facultado para imponer por decreto a un primer ministro interino hasta las cruciales elecciones parlamentarias de marzo próximo.
Para conseguir la aprobación de Yejanúrov, Yuschenko se comprometió ante la Cámara a no bloquear la reforma política que a partir del próximo 1 de enero limitará sus atribuciones en favor del Parlamento, que será facultado para formar Gobierno.
