El Partido Liberal de Alemania (FDP) dijo ayer sus condiciones en caso de que después de las elecciones generales de septiembre se dé la constelación de poder formar un gobierno de centroderecha con la democracia cristiana de la canciller Angela Merkel.
Al cierre de un congreso partidario celebrado en Hannover, los liberales subrayaron que solo accederá a una alianza de gobierno en caso de que haya un compromiso de “realizar rápidamente una profunda reforma impositiva en beneficio de la clase media”, con beneficios por un volumen de 35 mil millones de euros (47 mil millones de dólares) tanto para el ciudadano común como para la pequeña y mediana empresa.
“Esta es nuestra palabra y la palabra vale”, dijo el presidente de los liberales, Guido Westerwelle, que en el transcurso del congreso fue ratificado en el cargo con una mayoría abrumadora.
Westerwelle es barajado como el próximo ministro de Relaciones Exteriores, en caso de que en los comicios del 27 de septiembre exista una mayoría de centroderecha.
Al cierre del congreso, el titular liberal convocó a la ciudadanía a poner fin al actual gobierno en Berlín, formado por los dos partidos mayoritarios del país, la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD), del ministro del Exterior Frank-Walter Steinmeier. “Háganle un último favor a este gobierno, castíguenlo con el voto”.
A pesar de que no dejó dudas de que su alianza favorita es la de centroderecha, Westerwelle no rechazó completamente que, en caso de que no den los números para lo deseado, acceda también a formar un potencial gobierno tripartito, formado entonces por socialdemócratas, liberales y ecologistas.

