La periodista mexicana Alma Guillermoprieto y el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince consideran que la “guerra contra las drogas” ha fracasado e instan a un cambio de discurso para que se plantee su legalización y termine un negocio criminal que ensangrienta a los países productores.
“Nunca se elimina el narcotráfico. Al contrario, cada intento por combatirlo lo expande”, dijo Guillermoprieto.
La periodista, autora de Desde el país de nunca jamás, una selección de grandes reportajes escritos entre 1980 y 2010 para los medios estadounidenses como The Washington Post, participó esta semana, junto con Abad Faciolince, en un debate del ciclo “Drogas: ¿combate en punto muerto?”, organizado por Casa América Cataluña.
“Cuando cae un gran capo es porque hay una traición de otro grupo. Cortamos una cabeza con ayuda de otras y eso (el narcotráfico) sigue vivo. Es un negocio inmenso, pura y dura economía de mercado, que genera unos 400 mil millones de dólares al año”, señaló Abad Faciolince.
El escritor colombiano, autor de El olvido que seremos, comenta que “se fumigan cucarachas en Colombia, y llegan a un país cercano. Si se hace en Bolivia van a Perú; de Perú a Colombia; de Colombia a México”.
“En eso —subrayó el autor— nos hemos pasado estos 25 años: cortando cabezas y fumigando cucarachas que cambian de un cartel a otro o de un país a otro”.
A su juicio, “los Gobiernos, en general, no abren foros a la discusión con personas bien informadas, sino que discuten entre ellos puras políticas represivas”.
Al igual que Guillermoprieto, Abad Faciolince denuncia los miles de muertos en la llamada “guerra de las drogas” y aboga por “desdemonizar” la palabra mediante la información y la educación.
Si bien ninguno de ellos se declara muy optimista respecto a los avances, ambos destacan, no obstante, que han aparecido propuestas para una estrategia distinta.
Así, el grupo formado por los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Ernesto Zedillo, de México; y César Gaviria, de Colombia, ha pedido una alternativa a la “guerra” y se ha declarado a favor de la despenalización.
Otras personalidades se han pronunciado en este sentido y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró receptivo.
