Efectivos de seguridad en Irlanda del Norte desactivaron una bomba de 136 kilos en una camioneta abandonada afuera de una estación de policía, que podría haber sido mortal si hubiese detonado, informó la policía.
Cerca de 350 personas fueron evacuadas de sus viviendas durante las últimas horas del jueves en el pueblo fronterizo de Aughnacloy, en el condado de Tyrone, después de que la policía recibió un aviso telefónico diciendo que la bomba detonaría dentro de una hora.
El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI, por su sigla en inglés) dijo que republicanos disidentes, que se oponen al proceso de paz en la región, realizaron una advertencia codificada a un periódico de Belfast, pero declinaron precisar qué grupo disidente se adjudicó la responsabilidad.
“No tengo dudas de que si este dispositivo hubiese detonado, habría causado una devastación completa y ciertamente se hubiesen perdido vidas”, dijo el superintendente de PSNI, Brian Kee.
Residentes dijeron que la camioneta fue abandonada con el motor en marcha y la puerta del chofer abierta. Se cree que los responsables escaparon a través de la cercana frontera con Irlanda en un coche que fue encontrado quemado en el condado de Monaghan, y la policía de ambas partes de la frontera estaba trabajando de manera conjunta para identificarlos.
En 1998, un acuerdo de paz puso fin en gran parte a tres décadas de violencia entre la mayoría de los grupos católicos que quieren una Irlanda unificada y muchos protestantes unionistas que prefieren que Irlanda del Norte siga siendo parte del Reino Unido.
