Una presunta asesina en serie de ancianas, detenida el miércoles en Ciudad de México, mató al menos a 10 personas mayores en los últimos años, dijo ayer el alcalde de Ciudad de México, Alejandro Encinas.
En base a las huellas dactilares, "está acreditado ya por lo menos la responsabilidad sobre 10 de los homicidios, habrá que continuar con las líneas de investigación", dijo Encinas.
El caso de la "Mataviejitas" tuvo en suspenso a la capital mexicana durante más de dos años.
La policía había difundido ampliamente un retrato robot, en forma de busto, del presunto asesino, que se pensaba que era un hombre vestido de mujer.
El "Mataviejitas" resultó ser Juana Barraza Samperio, una mujer de 48 años, madre de tres hijos y aficionada a la lucha libre, que tenía una credencial falsa como trabajadora social del gobierno.
La mujer fue detenida poco después de estrangular a una anciana de 82 años en el departamento de la víctima.
"Nos quitamos esta pesadilla por lo pronto, que era muy preocupante", dijo el procurador capitalino, Bernando Bátiz, en entrevista televisiva. El procurador estimó que se le pueden atribuir 11 muertes.
La "Mataviejitas" rindió declaración hasta altas horas de la madrugada de ayer en la fiscalía capitalina y sólo admitió tres asesinatos.
Las víctimas eran mujeres, de 64 a 82 años, que vivían solas en casas o departamentos y que fueron estranguladas.
La policía había lanzado una campaña para que los ancianos se protegieran y evitaran abrir la puerta de su casa a desconocidos. Bátiz indicó que las precauciones deben mantenerse, ya que no se descarta que pueda haber "imitadores" que continúen matando.
