Guardias forestales de la provincia central china de Sichuan y de la municipalidad vecina de Chongqing, hábitat de los osos panda, han comenzado a investigar posibles casos de caza furtiva de estos animales, uno de los delitos medioambientales más graves según la ley china, informó ayer la prensa estatal.
Las pesquisas se han ordenado tras la aparición de informaciones en varios diarios en las que se aseguraba que un grupo de compraventa ilegal de pieles ha ofrecido generosas recompensas a los habitantes de una zona rural donde vive este animal en peligro de extinción.
Un "misterioso grupo de compradores de pieles" visitó la localidad de Baoxing y prometió a sus habitantes hasta 500 mil yuanes (unos 67 dólares dólares) por una piel de panda, "una oferta que fue aceptada por algunos de los campesinos", según la revista cantonesa Nanfabg Weekend.
Los habitantes del pueblo, situado junto a la reserva natural de Yanan (en la que viven unos 300 osos pandas), ganan como media unos 400 dólares al año.
El portavoz de la Administración Estatal de Bosques, Cao Qingyao, señaló que efectivos policiales investigan la veracidad de las informaciones, aunque también reconoció que ya se han detectado algunos casos de caza de osos panda .
