Fue precisamente el padre de una víctima de asesinato el que inició la campaña para erradicar la pena de muerte en Nueva Jersey en una reunión, en el sótano de una iglesia hace ocho años. A principios de la próxima semana, Lorry Post, que perdió a su hijo, habrá conseguido su objetivo.
Nueva Jersey está a punto de ser el primer estado que suprime la pena de muerte en cuatro décadas, y los oponentes de tal castigo esperan que otros estados sigan el ejemplo.
La cámara baja estatal votó el jueves por 44-36 suprimir ese castigo. El Senado lo hizo el lunes por 21-16 votos y el gobernador demócrata Jon Corzine dijo que firmará el proyecto de ley en una semana.
Empero, aunque Nueva Jersey restauró la pena de muerte en 1982, seis años después que la Corte Suprema permitió la reanudación de la pena de muerte, ningún reo ha sido ejecutado por Trenton desde 1963. De los 50 estados norteamericanos, 37 cuentan con la pena de muerte. Proyectos de ley para suprimir la pena de muerte fueron aprobados recientemente en Colorado, Montana y Nuevo México. Empero, ninguno ha llegado a buen término.
Nueva Jersey dejó en suspenso sus ejecuciones conforme a una orden judicial de 2004 que declaró inválido el método estatal de inyección letal.
