Ruth Atkins, una enfermera de 48 años, es la primera persona en Gran Bretaña que recibe una vacuna experimental contra el ébola.
Atkins fue la primera entre 60 voluntarios saludables en Reino Unido que recibirán la vacuna desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y GlaxoSmithKline, y que apunta a la cepa de Zaire, la causa del actual brote en África occidental.
La vacuna busca desencadenar que el sistema inmune produzca anticuerpos contra el ébola. No contiene ningún material infeccioso y no debe causar el ébola.
“Ver los acontecimientos en África deja claro que el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas contra el ébola debería ser ahora una prioridad urgente”, dijo en un comunicado el líder del estudio, Adrian Hill, de la Universidad de Oxford.
Hill y sus colegas esperan que la prueba concluya para finales de 2014. Si es segura, se empezaría a vacunar a los trabajadores de salud en África occidental para probar su eficacia en un estudio más amplio.
