El primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen convocó ayer a elecciones generales anticipadas para el 13 de noviembre, en las que la coalición gubernamental de derechas parte como favorita. Se espera que la campaña gire en torno a temas como el estado de bienestar, los impuestos y la inmigración.
El anuncio, esperado desde hacía meses pese a que falta más de un año para agotar la legislatura, obedece a la necesidad de acabar con los rumores sobre el adelanto de los comicios, que según Rasmussen, habían generado un ambiente perjudicial para la aprobación de varios proyectos fundamentales que requieren un debate sosegado.
Desde la tribuna del Parlamento, Rasmussen mencionó, por encima de todos, la reforma del sector público, además de los presupuestos, un plan de fomento del empleo, otro de política energética y un plan económico para los próximos ocho años.
El adelanto de los comicios llega en un momento estratégico, justo un día después de que el Gobierno de Dinamarca aprobara los nuevos recortes fiscales .

