La destitución de la senadora colombiana Piedad Córdoba fue ratificada el miércoles por la Procuraduría, tras denuncias de que la política se sobrepasó en sus relaciones con la guerrilla bajo el amparo de la gestión humanitaria que hizo para la liberación de rehenes.
Córdoba, quien promueve una negociación de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), deberá abandonar su puesto en el Congreso y queda inhabilitada por 18 años para ejercer cargos públicos, de acuerdo con la sanción aprobada por el procurador Alejandro Ordóñez.

