La delegación europea en la XI Conferencia Anual de la Organización de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático expresó ayer su optimismo con reservas sobre la marcha de las negociaciones con EU para lograr compromisos con el fin de hacer frente a ese problema.
Margaret Beckett, secretaria del Medio Ambiente del Reino Unido, afirmó en nombre de la Unión Europea (UE) que las negociaciones han entrado en una fase que podría entenderse de "falsa euforia" por la aceleración del acercamiento de posturas en temas anteriormente conflictivos.
Está previsto que la XI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático concluya hoy viernes en esta ciudad canadiense.
La ministra dijo que "parece haber un atmósfera general de buenas intenciones", tras la presentación de ayer, por parte de la presidencia de la conferencia, de un nuevo texto de compromiso.
Beckett se limitó a señalar que se había producido "un cambio del lenguaje" en el capítulo de decisiones que "refleja mejor" los objetivos comunes.
La ministra británica replicó a una pregunta sobre si Europa está cediendo demasiado para atraer a EU que "la Unión Europea no firmaría (el nuevo texto presentado por el ministro de Medio Ambiente canadiense, Stéphan Dion) si sintiese que el texto no es satisfactorio. Cumpliremos nuestros compromisos".
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, reconoció que la delegación de la Unión Europea todavía no se había reunido de forma bilateral con Estados Unidos, país que hasta ahora bloquea las conversaciones sobre el futuro de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático por su oposición a abrir conversaciones sobre nuevas iniciativas.
Estados Unidos y Europa se reunieron en las horas previas la sesión de clausura de hoy.
El comisario europeo también repitió las críticas que realizó el miércoles a la posición estadounidense y dijo que el planteamiento europeo "está funcionando" porque la UE está reduciendo sus emisiones mientras que las proyecciones para EU apuntan a un crecimiento de emisiones del 32% para 2010.
"Esta es la situación real", afirmó Dimas, mientras sostenía en sus manos un gráfico en el que se podía observar la tendencia al alza de las emisiones en Estados Unidos y la línea descendente de las europeas.
