BRASIL. El Estado brasileño reconoció ayer, con 33 años de atraso, que un sacerdote jesuita asesinado en 1976 por un policía y que es considerado como mártir por algunos sectores de la Iglesia en Brasil fue víctima de un crimen político. Se trata del sacerdote brasileño Joao Bosco Penido Burnier, tiroteado en la nuca por un policía en octubre de 1976 cuando el cura defendía a dos mujeres que eran torturadas en una comisaría de Ribeirao Cascalheira.
VíA RáPIDA
Reconocen que muerte de sacerdote fue crimen político
20 abr 2010 - 05:00 AM