El presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró ayer que el pueblo cubano seguirá adelante, “con unidad monolítica forjada en el crisol de la lucha bajo la dirección de Fidel Castro, y sin importar el tamaño de dificultades y peligros”. El mandatario presidió el acto central en la oriental ciudad de Holguín del aniversario 56 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en 1953, acciones que desataron la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Castro exaltó el trabajo realizado en la provincia de Holguín para la recuperación de los daños ocasionados por el ciclón “Ike”, en septiembre de 2008, especialmente en la reconstrucción de viviendas dañadas.
También resaltó la labor para prevenir y enfrentar los efectos de los períodos de sequía. Castro dedicó mención especial a las monumentales obras de trasvase de agua entre provincias para resolver la escasez del líquido tanto en el norte de Holguín y en la provincia de Santiago de Cuba. El presidente cubano también consideró “de primera prioridad estratégica y un tema de seguridad nacional”, poner a producir todos los terrenos ociosos, por lo que está en marcha un plan de cultivos intensivos suministrando riego donde sea posible.
“No podemos sentirnos tranquilos mientras exista una sola hectárea y alguien esperando por respuesta para hacerla producir”, indicó. Además, calificó de “estimulantes” los resultados en el acopio de leche y reiteró que es decisiva la producción de alimentos para la sustitución de importaciones y la correspondiente disminución del gasto en divisas. “Nuestro pueblo es capaz de vencer todas las dificultades por grandes que sean; no solo en la agricultura, sino en todas las ramas de la economía”, dijo Castro. Para el presidente cubano, eso representa un enorme reto en medio del bloqueo económico y de muchas otras agresiones concebidas para impedir el desarrollo de la nación.

