Japón conmemoró este domingo el 65 aniversario de su rendición en la II Guerra Mundial con un mensaje del primer ministro, Naoto Kan, en el que pidió disculpas por el “sufrimiento” causado por su país durante su expansión bélica, especialmente en Asia.
“Sentimos un profundo remordimiento”, aseguró Kan en un discurso ante unas 6 mil personas en el estadio Budokan de Tokio, durante un acto en el que se recordó a los 2.3 millones de soldados y 800 mil civiles japoneses muertos en el conflicto.
El 15 de agosto de 1965, pocos días después de que Estados Unidos (EU) lanzara las bombas atómicas que arrasaron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, el emperador Hirohito anunciaba por radio la “rendición incondicional” de Japón a las fuerzas aliadas.
Además, Hirohito negó el halo divino que hasta entonces se otorgaba a su figura en Japón, donde el emperador era contemplado como un dios viviente.
Aquel mensaje puso punto final a la trágica contienda mundial y abrió una nueva página en la historia del archipiélago nipón, que durante décadas había protagonizado una feroz campaña colonizadora en Asia que pesa, todavía hoy, en las relaciones diplomáticas con sus vecinos.
Naoto Kan lamentó el domingo los “grandes daños” infligidos por Japón a la población de muchos países asiáticos y expresó “sinceros sentimientos de condolencia” por quienes sufrieron y sus familiares.

