DETROIT, Estados Unidos (AP). Estados Unidos y Canadá convinieron un plan destinado a impedir el ingreso de terroristas en ambos países sin afectar el vital movimiento comercial, dijo ayer lunes el secretario de Justicia, John Ashcroft.
Estados Unidos y Canadá tienen una misión mutua y una responsabilidad muy importante que asumir, aseguró Aschroft.
El propósito del acuerdo, a firmarse ayer en Ottawa, es mantener segura y accesible nuestra frontera común, dijo el viceprimer ministro canadiense, Herbert Gray.
El programa incluye expandir los equipos binacionales de policía de fronteras, incorporando funcionarios canadienses a la fuerza estadounidense de rastreo de terroristas extranjeros y haciendo más estricto el proceso de visas de ingreso.
Desde los ataques terroristas de septiembre, la entrada de repuestos automotores y otros artículos se ha demorado en la frontera debido al refuerzo de las medidas de seguridad, que afectan la sociedad comercial entre Estados Unidos y Canadá, considerada la mayor del mundo, con mil 300 millones de dólares diarios.
Había muchas cosas en la congestión de la frontera, que perjudicaba a los dos países, afirmó Ashcroft. No queremos cerrar nuestra industria automotriz por no tener un proceso de inspección suficientemente expeditivo.
Ashcroft anunció el domingo en Washington un aumento en la presencia federal a lo largo de la frontera de 6 mil 400 kilómetros para reducir los congestionamientos, perjudiciales económicamente, sin afectar la seguridad.
El emplazamiento inicial incluiría a más de 400 efectivos de la Guardia Nacional en 43 puestos de entrada terrestres, marítimos y aéreos, en una docena de estados, y patrullas de helicópteros militares.
Ashcroft se reunió también con norteamericanos de origen árabe en Michigan el domingo, para debatir la investigación de los ataques terroristas.
Una cuestión importante para el sudeste de Michigan hogar de unos 300 mil árabe-norteamericanos son los esfuerzos del departamento por interrogar a unos 5 mil visitantes del Medio Oriente y otras áreas.
El Departamento de Justicia dice que quiere determinar si algunos de estos han sido contactados por la organización terrorista Al Qaida, de Osama bin Laden.
La portavoz del departamento, Mindy Tucker, dijo que Ashcroft quería saber más acerca de cómo los ataques y la investigación han afectado a la comunidad árabe-norteamericana y cómo aliviar esa carga.
