La ministra de Salud, Helia Molina, renunció al Gabinete luego de que el Gobierno le quitó su respaldo por afirmar que familias ricas hacen abortar a sus hijas en clínicas acomodadas.
En declaraciones al vespertino La Segunda, Molina dijo que “en todas las clínicas cuicas (ricas) muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas”.
En Chile está prohibido el aborto, incluso el terapéutico, y en mayo el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet anunció un proyecto de ley que considere la interrupción del embarazo en casos de violación, cuando el feto no puede sobrevivir o cuando peligra la vida de la madre, pero aún no concretó su envío al Congreso.
Entrevistada en un noticiero de canal 13 de televisión, Molina expresó que sus palabras fueron mal usadas, pero no se arrepiente de nada de lo que dijo.
Bachelet, de profesión médica, aceptó la renuncia de Molina y sectores políticos de todas las tendencias opinaron que su salida puede acelerar un cambio de Gabinete más profundo, pedido incluso por el oficialismo.
La entrevista en la que Molina habló del tema se realizó hace dos semanas, pero fue difundida el martes. “Renuncié porque no quiero producirle molestias a mi gobierno”, afirmó la hoy exministra.
Estimaciones del sector salud indican que en el país se producen al año entre 100 mil y 140 mil abortos clandestinos.
El senador Jaime Quintana, presidente del Partido por la Democracia al que pertenece Molina, expresó su malestar por la salida de la ministra. “El ministerio, el Gobierno, pierde una gran colaboradora y el PPD no está contento por la manera como termina este 2014”.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, dijo que “la ministra cometió un error”, y el líder del centrista Partido Demócrata Cristiano, Ignacio Walker, opinó que “la virtud y la prudencia a veces faltan”.
Ernesto Silva, del partido Unión Demócrata Independiente, agregó que “enrostrarle a un grupo de la sociedad de manera prejuiciosa una mirada sin poner los antecedentes a disposición de los tribunales o del Ministerio Público, es muy, muy grave”.
