Colombia reorganizó ayer, miércoles, sus Fuerzas Militares, blanco de un escándalo por la supuesta participación de dos oficiales en un ataque con un coche bomba, y designó nuevos comandantes de brigadas y divisiones que implementarán la segunda fase de la política de seguridad.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que los cambios, que históricamente se hacían en diciembre, se anticiparon con el propósito de mantener la lucha contra la guerrilla izquierdista, los escuadrones paramilitares de ultraderecha, el narcotráfico y el crimen organizado.
"La decisión de adoptar los cambios inmediatamente forma parte del proceso de mejoramiento continuo en que se encuentran empeñados el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas. Esta medida y otras que vienen en camino hacen parte de un proceso de fortalecimiento, flexibilización y adaptación. Conquistar la paz es el objetivo común", sostuvo. La reorganización, además del ejército, incluye la designación de nuevos comandantes en unidades claves de la Fuerza Aérea y de la Armada.
