El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó a diciembre, el último mes de su primer mandato, con una aprobación popular del 57%, la mayor desde que asumiera el cargo de jefe de Estado, en enero de 2003, según una encuesta divulgada ayer, lunes, por el instituto Ibope.
El porcentaje de brasileños que calificaba positivamente su gestión no era tan alto desde marzo de 2003, tres meses después de que asumiera la Presidencia y cuando un 51% de la población lo aprobaba, según el mismo sondeo.
El índice de popularidad del jefe de Estado subió ocho puntos porcentuales desde septiembre, cuando el Ibope realizó la última encuesta de este tipo y un mes antes de que Lula fuera reelegido, con cerca del 61% de los votos, para un nuevo mandato de cuatro años que comenzará en enero próximo.
El índice de aprobación de diciembre prácticamente dobla el 29% que el mandatario tenía en diciembre de 2005.