El subintendente de la Policía John FrankPinchao, quien logró escapar de las FARC tras ocho años de secuestro, aseguró ayer que a pesar de las pocas veces que vio durante su cautiverio al hijo de la política colombiana Clara Rojas, no podría identificar al niño en la actualidad.
Pinchao reiteró que la guerrilla no permitía a Rojas estar mucho tiempo con el pequeño Emmanuel, e indicó que el niño tuvo problemas al nacer y se le fracturó un bracito. "Uno de los guerrilleros que era el enfermero, alias Guillermo, alguna vez lo llevó para que nosotros lo viéramos, pero yo no lo quise alzar porque me dio impresión lo del bracito del bebé", declaró Pinchao en rueda de prensa.
Según Pinchao, el llanto del niño de Rojas incomodaba a algunos rehenes y esto obligó a la guerrilla a llevar al menor al campamento rebelde. "Había dificultades en el campamento de nosotros, porque no se podía calentar el tetero y el llanto del niño incomodaba a los compañeros. Clara le pedía a la guerrilla que lo dejaran ver, pero la guerrilla no le ponía atención", precisó.
El subintendente dio las declaraciones en momentos en que el diario bogotano El Tiempo afirmó que las FARC dieron plazo hasta el 30 de diciembre pasado a José Gómez, quien se hizo pasar como padre del menor que se cree es el hijo de Rojas, para que les diera al pequeño que el hombre había entregado al ICBF en 2005.
Según el reporte, el grupo guerrillero amenazó con asesinar a Gómez y a su familia de no llegar a cumplir con la tarea. Gómez y su familia son protegidos desde ayer por las autoridades. Álvaro Uribe declaró que esa era la causa por la cual la guerrilla no había podido entregar a los tres rehenes que prometió dejar en libertad, porque no tienen al niño.
