Tres semanas después de que el Parlamento quitara el control del ejército al que fuera todopoderoso Rey de Nepal y le obligara a pagar impuestos, ahora ha perdido sus últimos poderes legislativos.
La Asamblea estatal, reinstaurada por el monarca después de semanas de protestas prodemocráticas en abril, aprobó el sábado por la noche las nuevas normas, que ya no harán necesario que abra o cierre las sesiones parlamentarias o anuncie la política gubernamental, una tarea que hará el primer ministro.
En abril, el rey Gyanendra entregó el poder a los partidos políticos, acabando con casi 15 meses de poder absoluto, tras una serie de manifestaciones de protesta, varias de ellas violentas, que fueron apoyadas por los rebeldes maoístas.
El monarca de 58 años está ahora prácticamente sin poderes, pero los partidos políticos y el Gobierno no han decidido todavía si mantendrán o declararán la República.
