Rusia desmintió ayer las informaciones de la prensa israelí de haber vendido a Siria misiles de crucero antibuque supersónicos “Yakhont”, con un alcance de hasta 300 kilómetros.
“Los misiles Yakhont no se han suministrado a Siria, y en el futuro próximo no se prevé exportarlos a ese país”, aseguró a la agencia Interfax un representante de la industria militar rusa.
Según la prensa israelí, Rusia podría haber vendido a Siria esos misiles mar-mar dentro del programa bilateral de cooperación militar, lo que preocupa extremadamente al gobierno de Tel Aviv debido a las destacadas características tácticas de ese cohete.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó Rusia en secreto el mes pasado para analizar con el Kremlin los acuerdos armamentísticos que tiene con Siria e Irán, y la transferencia de armamento militar a Hizbulá, según medios israelíes. En Israel preocupa especialmente la posible venta por parte de Rusia a Teherán de misiles antiaéreos S-300 para defender las instalaciones nucleares iraníes de un eventual ataque israelí, así como de cohetes tierra-tierra y antitanque. Según fuentes rusas, Damasco pretende adquirir ante todo sistemas de defensa antiaérea y misiles anticarro.
Con anterioridad, Rusia ya ha vendido a Siria misiles anticarro.