Dentro de una semana, los ciudadanos del departamento de Santa Cruz en Bolivia irán a las urnas para votar por su autonomía. Este referendo mantiene en vilo a los bolivianos.
De salir victorioso el "sí", el gobierno de Evo Morales se enfrenta a un escenario político de difícil solución, ya que en pocas semanas otros tres departamentos, Beni, Pando y Tarija, votarán por lo mismo.
Bolivia se encuentra en medio de una crisis política provocada por esta convocatoria electoral; un llamado a las urnas que el presidente Morales considera "ilegal".
De momento, los ánimos están a flor de piel desde que Evo Morales convocara dos referendos para el mismo día, 4 de mayo, con la intención de consultar sobre la aprobación de su proyecto de Constitución y sobre la definición del latifundio, cuán extensa tiene que ser la propiedad para ser considerada como un latifundio.
Poco tiempo después, el Consejo Electoral boliviano canceló esta convocatoria electoral, así como para la autonomía; una decisión que no ha suspendido las votaciones del próximo domingo.
Morales se apoya en la Constituyente que se aprobó el pasado diciembre, sin contar con la presencia de los partidos opositores al actual gobierno. Mientras que el líder de oposición, el ex presidente Jorge Quiroga, llegó a afirmar que Morales perpetró "un golpe de Estado" y que ahora es "un gobernante de facto". Además, Quiroga añadió que esta situación va a traer "convulsión" al país.
Para el partido de Quiroga, la aprobación del proyecto constitucional fue "ilegal", porque se había transgredido en ese proceso la Constitución actual que sigue vigente, así como varias leyes y el propio reglamento de la Constituyente. Una Carta Magna en la que se basan las autoridades del Departamento de Santa Cruz, el segundo más poblado del país, para dar legalidad a la llamada a las urnas.
CAMPAÑA SILENCIOSA
La situación es complicada, y Morales junto al vicepresidente Álvaro García Linera y todo el Gabinete político coincidieron la semana pasada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para intentar frenar los votos a favor de la autonomía.
Sin hablar contra el referendo, quisieron con su presencia hacer una silenciosa campaña a favor del "no". No con palabras, sino repartiendo fondos destinados a 17 cooperativas de agua potable que se llevarán a cabo en todo el departamento.
Estos actos que contaron con miles de asistentes, tuvieron lugar pocas horas antes de que la Prefectura de Santa Cruz descubriera que sus cuentas estaban congeladas. La razón de esta decisión es la interrupción del funcionamiento del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma).
Por su parte, el secretario de Hacienda de la Prefectura cruceña, José Luis Parada, aclaró que el retiro de Sigma, desde hace dos semanas, se debe a la recarga en dos servidores para actualizar el sistema.
Esta medida decidida por el Gobierno acentuó aún más los problemas que enfrenta Evo Morales con las autoridades de este departamento. Sin embargo, el viernes el ministro de Hacienda Luis Arce anunció que el Gobierno descongeló las cuentas.
En una rueda de prensa, Arce dijo que la Prefectura prometió enviar los informes pendientes sobre la ejecución de su presupuesto, por lo que se ordenó "el descongelamiento de cuentas".
En este estado de crispación y medida de fuerzas, el mandatario boliviano le ha pedido al Ejército que defienda "la unidad del país", en un discurso en el aniversario de la Fuerza Naval. Esta postura la comparte el embajador de Bolivia en Panamá Edgar Soliz Morales, que afirmó que "la intención de Santa Cruz de ser una autonomía podría desintegrar el país; dividirlo. Hoy vemos que un sector de la oligarquía, al verse derrotado, ahora plantea las autonomías". Sin embargo, los cruceños acusan al Presidente de azuzar el conflicto con el rico departamento de Santa Cruz.
CONTROL DEL GAS
Las cuatro prefecturas que aspiran a ser autónomas del Gobierno central, cuentan con grandes reservas de gas. Esta cuestión preocupa al Gobierno boliviano porque, como expresó el embajador Soliz Morales en rueda de prensa: "No es por afán de ser autónomos, sino porque quieren concentrar los recursos naturales".
Lo cierto es que los dirigentes de los cuatro departamentos que desean más independencia política del Gobierno central, también piden más control sobre las grandes reservas de gas del país.
Actualmente, el partido de Morales (Movimiento al Socialismo) sigue desde el Ejecutivo afirmando que esperan que la comunidad internacional tome posición sobre estos hechos, ya que el Gobierno de Bolivia ha dicho que no reconocerá los resultados de este referendo que, para ellos, "será una encuesta más".
