El temido jefe narcoparamilitar Pedro Oliverio Guerrero, alias Cuchillo, fue muerto tras una acción conjunta de la policía y la fuerza aérea en el sur de Colombia, informó el miércoles el presidente Juan Manuel Santos.
“Cayó el asesino de asesinos”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en la sede de la policía nacional, en Bogotá.
El martes, las autoridades habían dicho que tras enfrentamientos con bandas de delincuentes en el sur del país habían hallado el cadáver de un hombre que al parecer era el de Guerrero.
El cuerpo “fue identificado formalmente mediante (prueba) de huella dactilar”, explicó el jefe de Estado.
“Estábamos detrás de él hace muchos años. Se había vuelto una especie de leyenda, que nadie podía con él.
Aquí se demostró que nadie escapa a la contundencia, coraje y determinación de nuestras fuerzas armadas, en este caso la policía”, agregó.
Las autoridades habían ofrecido una recompensa de 2.5 millones de dólares por Guerrero que se pagarán a varios informantes que ayudaron a las autoridades a ubicarlo, dijo Santos. El mandatario precisó que la operación de la policía había comenzado el 24 de diciembre y que junto a Guerrero, de 40 años, fue encontrado el cuchillo con que “degollaba a sus víctimas”.
Los combates que terminaron con la vida del jefe narcoparamilitar se registraron en el caserío de Puerto Alvira, departamento de Meta.
Según los organismos de inteligencia del Estado, Guerrero se unió de joven a las bandas paramilitares que en la región de los Llanos Orientales había organizado Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El Mexicano, un temido narcotraficante del desarticulado cartel de Medellín muerto por la fuerza pública en 1989.
