Estados Unidos hizo de nuevo caso omiso a las advertencias de Pakistán de que respete su soberanía y lanzó ayer el segundo ataque con aviones espía en las zonas tribales paquistaníes desde la muerte de Osama Bin Laden en este país.
Ambos ataques se han registrado cada vez que Islamabad ha levantado la voz contra el asalto del comando norteamericano que mató hace ocho días al líder de Al Qaeda, que según el presidente de EU, Barack Obama, contaba con un “sistema de apoyo” en Pakistán.
Cinco personas perdieron ayer la vida y siete resultaron heridas en el bombardeo de uno de esos aviones en Waziristán del Sur, según “fuentes locales” citadas por el canal televisivo Express.
Los misiles impactaron contra un edificio y un vehículo, que fueron destruidos en la zona de Angoor Adda, muy cerca de la frontera con Afganistán, de acuerdo con las fuentes. El año pasado se registraron 118 ataques con estos aviones.

