Las elecciones parlamentarias anticipadas en Serbia transcurrieron ayer con normalidad, sin incidentes de importancia, y con una participación algo menor que en las pasadas legislativas.
A las 2:00 p.m. (13:00 GMT), en siete horas de votación, la afluencia era del 28.37%, casi cuatro puntos porcentuales menos que en las pasadas legislativas hace dos años, según datos de la Comisión Electoral de Serbia (RIK).
El director ejecutivo de la oenegé Centro para las Elecciones Libres y la Democracia (CeSID), Marko Blagojevic, declaró en Belgrado que se registraron pocas irregularidades, y que no afectaban al proceso electoral.
Entre esas, el retraso de la apertura de un colegio electoral en el pueblo de Batocina, donde la votación fue prorrogada.
Unos 6.7 millones de ciudadanos con derecho a voto fueron llamados a las urnas para elegir a 250 diputados del Parlamento nacional entre candidatos de 19 partidos y coaliciones.
Los sondeos auguran un triunfo aplastante del Partido Progresista Serbio (SNS, centroderecha), del actual viceprimer ministro Aleksandar Vucic, un antiguo ultranacionalista convertido ahora en europeísta y adalid de las reformas económicas liberales. Según esas encuestas, el partido de Vucic obtendrá el 44% de los votos, con más de 30 puntos de ventaja sobre el Partido Socialista de Serbia (SPS), del primer ministro saliente, Ivica Dacic, al que otorgan un 13% de apoyo.
Vucic declaró ayer al depositar su voto en Belgrado que un futuro Ejecutivo debería “continuar con toda su fuerza la lucha contra la corrupción, dedicarse al progreso de la economía, y crear nuevos puestos de trabajo, para lo cual son necesarias reformas estructurales difíciles y dolorosas”.
Dacic, a su vez, recalcó la estabilidad política del país como la premisa más importante para el desarrollo de las instituciones y la democracia.
