Una semana después de las elecciones parlamentarias y regionales en Irak, nuevos secuestros provocaron ayer domingo incertidumbre en el país árabe.
Un segundo grupo radical islámico que se hace llamar "Organización de la Jihad en Mesopotamia" amenazó en internet con matar a la periodista italiana Giuliana Sgrena, secuestrada el viernes, si el Gobierno de Roma no retira sus tropas antes del lunes por la noche.
Anteriormente, otra agrupación, la "Organización de la Jihad Islámica", se había responsabilizado del secuestro de la reportera del diario Il Manifesto, de 56 años, y había solicitado la retirada de los cerca de 3 mil soldados italianos estacionados en Irak en un plazo de 72 horas.
A su vez, ayer se informó del secuestro de cuatro ingenieros egipcios que trabajan en Irak para la empresa Orascom, con sede en El Cairo y que administra la red de teléfonos móviles en el área metropolitana de Bagdad. Fueron capturados por hombres armados cuando salían de su casa en el barrio bagdadí de Mansur.
El Gobierno italiano se esforzaba por conseguir la liberación de Sgrena, que también escribe para el semanario alemán Die Zeit.
Periodistas de Il Manifesto aparecieron en Al Yazira para realizar un llamamiento a los secuestradores.
Un alto miembro del consejo supremo de los sabios sunitas también pidió su liberación. "Esta periodista italiana se merece un premio y no un secuestro y tenemos dudas acerca de la autenticidad de los secuestradores, quienes quiera que sean", afirmó el portavoz del consejo de los ulemas.
Desde hace más de un mes están desaparecidos en Irak la reportera francesa Florence Aubenas (del diario Libération) y su colaborador iraquí.
SIGUE EL RECUENTO
La Comisión Electoral iraquí continuó el recuento de los votos, pero no se dieron a conocer nuevos resultados. Los últimos se anunciaron el viernes y correspondían a las provincias chiitas del sur y a algunos sectores de Bagdad.
De acuerdo con estos datos, la chiita Alianza Unida Iraquí (AUI) obtuvo 2.2 millones de los 3.3 millones de votos procesados. La Lista Iraquí, no confesional y a la que pertenece el primer ministro Iyad Allawi, sumaba 580 mil votos.
Violencia
En Ramadi fueron hallados ayer entretanto los cadáveres de cinco hombres, dos soldados iraquíes y tres civiles que trabajaban para Estados Unidos. Otros tres soldados iraquíes fueron encontrados muertos en Bagdadi, 100 kilómetros al noroeste de Ramadi.
INFLUENCIA
Estados Unidos no desea entrometerse ni en la formación del Gobierno de Irak ni en la formulación de la Constitución iraquí, aseguró ayer el vicepresidente norteamericano, Richard Cheney, en un programa de Fox.
"No habrá una versión iraquí de Estados Unidos", dijo Cheney, quien además se mostró confiado en que Estado y religión seguirán separados en Irak. El New York Times informó ayer que algunos sabios chiitas ya presionan para que el derecho islámico forme parte de la Constitución iraquí.