Otros cuatro miembros de las fuerzas estadounidenses murieron en Irak, entre ellos uno en la región del valle del río Eufrates donde fallecieron 14 infantes de la marina en el ataque dinamitero de carreteras más sangriento que hayan sufrido las fuerzas norteamericanas en la guerra en Irak, dijo ayer el ejército.
VIOLENCIA SIGUE
Asimismo, al menos 11 personas murieron en un ataque con un vehículo cargado de explosivos que apuntó a miembros de una milicia chií radical que visitaba una mezquita, manifestaron las autoridades.
Tres soldados estadounidenses murieron el miércoles en la noche al detonar una bomba colocada en una carretera en Bagdad, dijo ayer el ejército.
Un infante de la marina, en tanto, falleció en Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, a unos 110 kilómetros al oeste, por disparos efectuados con armas pequeñas. El mismo día fallecieron los otros 14 infantes de la marina y un traductor iraquí civil en Haditha.
SANGRIENTA SEMANA
En la última semana han fallecido al menos 24 marines en el valle del Eufrates, uno de los períodos más sangrientos para las fuerzas estadounidenses en varios meses. En total, unos 48 militares norteamericanos han muerto en Irak desde el 24 de julio.
El senador estadounidense Joseph Biden, el demócrata de mayor jerarquía en el Comité de Asuntos Externos de la cámara alta, dijo que "la verdad es que desde el comienzo hemos efectuado algunos errores de cálculo en términos de política y hemos dejado a estos marines en un lugar muy, muy difícil", declaró al canal de televisión CBS.

