El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, afirmó ayer lunes que “llegó la hora de la hermandad con Ecuador”.
Colombia puso en funcionamiento un batallón fluvial para aumentar la seguridad en una zona fronteriza donde se mueven columnas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Silva dijo en la población de Puerto Leguízamo, en el selvático departamento de Putumayo, que el nuevo batallón tendrá 2 mil 400 efectivos y evitará que las “fuerzas del mal se aprovechen de distancias que nunca fueron reales”.
“Llegó la hora de la hermandad, llegó la hora de trabajar juntos (con Ecuador)”, dijo Silva, tras destacar la reunión que sostuvo el viernes pasado con su homólogo ecuatoriano, Javier Ponce, en la población fronteriza colombiana de Ipiales.
Los dos ministros afirmaron que una comisión binacional encargada de analizar temas de seguridad será reactivada tras meses de una parálisis derivada de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Antes del encuentro entre Silva y Ponce en Ipiales, los ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, y de Ecuador, Fander Falconí, se reunieron en esa misma localidad.
