El terremoto del lunes en la región central de Italia causó hasta este martes 228 muertos, precisaron las autoridades, después de aclarar que resultó errónea la versión de que una réplica de ayer había causado una nueva víctima mortal. En tanto, 30 personas están desaparecidos y 100 de los heridos en estado grave.
Las brigadas siguieron febrilmente con las excavaciones para dar con sobrevivientes, una esperanza que se robusteció por la noche cuando fue rescatada con vida una joven atrapadabajo un edificio derrumbado.
La réplica de ayer fue de 5.3 grados Richter 7:47 de la tarde, la más fuerte después del terremoto de 5.8 grados registrado el lunes a las 3:30 de la mañana.
El de ayer causó nuevos derrumbes y temor por nuevas víctimas. Una primera versión sobre otro muerto fue desmentida.
La muchacha rescatada ayer permaneció 42 horas bajo los escombros en el centro histórico de L’Aquila.
Las tareas de rescate se hacían difíciles debido a las réplicas ocurridas durante todo el día. Los socorristas trabajaron bajo reflectores durante la noche del lunes.
Ahora la preocupación es alojar a los damnificados que son tantos que no alcanzan las carpas. En un campamento instalado en un estadio deportivo faltaban carpas y la mayoría de las personas tuvieron que pasar la noche en sus autos con temperaturas cercanas al nivel de congelamiento. “No puedo soportar pensar en el futuro”, dijo Angela Camon, de 37 años, que pasó la noche en una carpa junto a su marido y una Biblia. “No tenemos a dónde volver”, agregó.
