Lynndie England, de 21 años y actualmente embarazada, se convirtió en símbolo público del escándalo en la prisión que conmocionó a la opinión pública mundial y dañó los esfuerzos estadounidenses para estabilizar a Irak. Podría enfrentar hasta 38 años de cárcel si es hallada culpable.
A la soldado también se le podría suspender el salario y despedir deshonrosamente del ejército, dijeron oficiales de Fort Bragg, una base militar en el estado de Carolina del Norte.
England, una reservista del ejército radicada en Fort Bragg, apareció en las fotos sosteniendo con una correa a un preso desnudo, sonriendo y apuntando a los genitales de reclusos desnudos y encapuchados y posando detrás de una pirámide de iraquíes desnudos.
England fue instruida formalmente de cargos el viernes en Fort Bragg, pero pospuso su respuesta.
El comandante de la base, John Vines, fijó las audiencias previas al juicio del 1 al 3 de diciembre en Fort Bragg y el juicio fue fijado para entre el 17 y 28 de enero.
El abogado de England no pudo ser contactado de inmediato para que hiciera declaraciones.
Las acusaciones contra la soldado incluyen conspirar para cometer crueldad y maltratar un prisionero, asaltar prisioneros, violar la disciplina y el buen orden y cometer actos indecentes con soldados y prisioneros.
Además de England, seis soldados están acusados de vejar iraquíes en la prisión Abu Ghraib.
Los abogados de la soldado alegaron en una audiencia en agosto que England actuó bajo las órdenes de “ablandar” prisioneros para los interrogatorios.
Un juez militar que recomendó la corte marcial describió a England como fácilmente influenciable por otro soldado acusado en el caso, Charles Graner.
Los investigadores dijeron que England identificó a Graner como padre de su hijo, que debe nacer el mes próximo.