Las acusaciones de fraude han ensombrecido la victoria del primer ministro Hashim Thaci para su Partido Democrático (PDK) en las legislativas celebradas el domingo en Kosovo, las primeras desde su independencia de Serbia en 2008.
Victoria confirmada ayer por la comisión electoral. El PDK obtuvo 36% de los votos. El LDK, hasta ahora socio menor del gobierno, logró 24%.
Aunque observadores internacionales calificaron de imparcial la elección, numerosos partidos aseguraron que hubo fraude del PDK.
“Las irregularidades que se han observado son decepcionantes”, afirmó ayer con rotundidad el enviado especial de la Unión Europea para Kosovo, Pieter Feith.
Las acusaciones se centran en dos bastiones históricos del Ejercito de Liberación de Kosovo, y actual granero de votos del PDK, Skenderaj y Gllogvc, donde hubo una participación de 90% y la inmensa mayoría de los 80 mil votos contabilizados fueron para Thaci.
“¿Es posible que en algunos sitios más de 95% de los votos vayan al mismo partido?”, se preguntaba ayer lunes la eurodiputada alemana Doris Pack, que lidera a los observadores de la Eurocámara, para responder: “No creo que sea posible”.
Esa enorme participación es “estadísticamente imposible, irrazonable desde el punto de vista lógico, políticamente inaceptable y legalmente rebatible en la realidad kosovar”, indicó Arben Gashi, portavoz del mayor partido opositor, la Liga Democrática.