Un juez de Nueva York le concedió ayer una fianza a Dominique Strauss-Kahn, exjefe del Fondo Monetario Internacional, quien prometió luchar contra los cargos de intento de violación contra una empleada de un hotel en Manhattan.
El juez de la Corte Suprema de Nueva York Michael Obus dijo que Strauss-Kahn, de 62 años, puede ser liberado con el pago de una fianza de 1 millón de dólares en efectivo y determinó que deberá estar bajo arresto domiciliario y con vigilancia electrónica.
Strauss-Kahn renunció a su puesto como director gerente del FMI desatando una batalla política por su sucesión. El juez también dijo que el exlíder del fondo debe tener una custodia armada en forma permanente bajo su propio costo y fijó un depósito de garantía de 5 millones de dólares.
Strauss-Kahn pasará una noche más en la cárcel, ya que los papeles de la fianza no serán firmados hasta hoy. Los términos de la fianza son suficientes para asegurar “que usted estará aquí cuando lo necesitemos”, dijo Obus al francés, quien está bajo custodia policial desde que la policía lo obligó a bajarse el sábado de un avión de Air France.
Su esposa, la periodista de televisión francesa Anne Sinclair, y su hija Camille Strauss-Kahn arribaron juntas a la corte. Strauss-Kahn llegó a la corte luciendo cansado. Vestía una camisa azul, sin corbata y un traje gris. Sinclair rentó un departamento en Nueva York para que la pareja viva, dijo el abogado William Taylor. Solamente los arreglos de seguridad costarán 200 mil dólares al mes. El arresto echó por tierra las aspiraciones de Strauss-Kahn de competir por la Presidencia de Francia en las elecciones de 2012.
