Un atacante suicida se hizo explotar ayer en el antiguo templo de Karnak en Luxor, según fuentes egipcias.
Luxor, al sur del país, es visitada cada año por millones de turistas egipcios y extranjeros.
No había datos inmediatos sobre víctimas en el atentado, registrado a última hora de la tarde.
La policía frustró otros dos intentos de atentado suicida contra el templo, situado a la orilla del Nilo y que es una de las atracciones más importantes de la ciudad histórica y rivaliza con las pirámides de Giza.
Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hablar con los medios.
Se trata del primer ataque contra el famoso recinto desde noviembre de 1997, cuando milicianos islámicos mataron a 58 personas tras abrir fuego sobre los turistas en el templo de Hatseput, de 3 mil 400 años de antigüedad, en la orilla oeste del Nilo.
El turismo es el negocio principal de Luxor, donde se encuentran algunos de los templos y enterramientos faraónicos más famosos, como la tumba del rey Tutankamón.
La ciudad ha sufrido mucho por el descenso de visitantes extranjeros en los años de inestabilidad desde el alzamiento en Egipto en 2011. Nadie reclamó en un primer momento la autoría del atentado, pero el ataque recordaba a las prácticas de milicianos islámicos que luchan desde hace años contra las fuerzas de seguridad en la estratégica península del Sinaí. Los extremistas han atacado destinos turísticos en el Sinaí para tratar de cortar una fuente clave de ingresos para el Gobierno. El grupo insurgente del Sinaí Ansar Beit al-Maqdis juró lealtad el año pasado al grupo Estado Islámico, que ha destruido afamados yacimientos arqueológicos en Siria e Irak, que considera idólatras.

