La Procuraduría de Colombia suspendió ayer al alcalde de Bogotá por incumplimientos en su gestión, en un fallo que deja a la alicaída izquierda colombiana a las puertas de perder el segundo cargo político más importante del país en la elección local de octubre.
El alcalde Samuel Moreno, miembro del partido Polo Democrático Alternativo -el único declarado opositor al gobierno central-, no puede ejercer sus funciones por tres meses, durante los cuales el presidente Juan Manuel Santos deberá asignar a un sustituto.
La suspensión ocurre en medio de una investigación por la adjudicación de contratos y ejecución de obras viales en Bogotá, casos por los cuales su hermano, el ex senador del Polo Democrático Iván Moreno, está encarcelado. Un grupo de empresarios que está preso acusó al alcalde y a su hermano de pedir sobornos para la adjudicación de contratos.
Moreno, quien legalmente no puede ser reelegido porque la Constitución lo prohíbe, anunció que interpondrá un recurso legal para evitar la suspensión y descartó renunciar a su cargo, pese a las presiones de otros partidos políticos para que lo haga.
“No es el momento más adecuado de hablar de renuncias, considero que el mandato que nosotros recibimos por casi un millón de bogotanos y bogotanas en octubre de 2007 es un mandato claro y contundente”, replicó el alcalde. Aunque Moreno ha mantenido una baja popularidad desde que asumió el poder en enero de 2008, dirigentes de la izquierda aspiraban a mantener la alcaldía que dominan desde 2004.

