El Gobierno de Tailandia rechazó este martes un diálogo de paz propuesto dentro de los intentos por poner fin a nueve semanas de crisis que han dejado 67 muertos y amenazan con dividir al país, llamando a miles de manifestantes antigubernamentales a deponer su protesta.
Mientras la posibilidad de las negociaciones se esfumaba, los choques resurgieron en el distrito Din Daeng, al norte de un área comercial de Bangkok ocupada por cerca de 5 mil manifestantes, cuyos líderes dicen estar dispuestos a luchar a muerte para derrocar al primer ministro Abhisit Vejjajiva.
“Yo prefiero permanecer aquí, estar orgulloso y morir luchando que morir en mi pueblo cuando sea viejo”, dijo Chamlat Ladlao, plantado en la zona de protesta llena de barricadas.
Tras cinco días de enfrentamientos callejeros se cuentan 39 muertos, casi todos civiles, y 300 heridos.
