El sureño distrito afgano de Musa Kala podría haber caído de nuevo en manos de los radicales islámicos talibán, después de la controvertida retirada de las tropas británicas emplazadas en el lugar, dijo ayer el portavoz de la tropa internacional ISAF, Tom Collins, en Kabul.
"Tenemos informes acerca de que un número desconocido de talibán ingresó la pasada noche en la capital del distrito", explicó Collins. El portavoz del Ministerio del Interior, Zemarai Bashary, había declarado previamente que aunque dicho distrito no estaba totalmente en manos de talibán, "se encuentra bajo una seria amenaza".
Según Bashary, se han registrado tiroteos entre locales y rebeldes. Civiles asustados están huyendo de la región, agregó. Por el momento no se sabe si hay víctimas mortales y el portavoz aseguró que el gobierno de Kabul tomará "medidas serias".
Soldados británicos de la ISAF se retiraron de Musa Kala el pasado otoño (boreal), tras un acuerdo de paz con los ancianos de los clanes del distrito que la comunidad internacional consideró controvertido. Según el acuerdo, las fuerzas de seguridad de los clanes debían velar por la seguridad y el alejamiento de los talibán de Musa Kala. Los rebeldes ya habían logrado una vez controlar este distrito de la provincia de Helmand.
El detonante de la última ofensiva talibán es al parecer el bombardeo por parte de la ISAF de dicho distrito hace una semana, durante el cual murieron un comandante talibán y sus lugartenientes, según la OTAN. La ISAF había asegurado que el ataque se produjo fuera de la región incluida en el acuerdo. El hermano de uno de los rebeldes muertos en la acción, el comandante talibán Mullah Abdul Ghafar, podría ser el líder del nuevo ataque a Musa Kala.
La policía afgana mató al menos a 20 presuntos talibán tras un ataque a un convoy policial.

