ROMA, Italia (EFE). Fiscales sicilianos han advertido, tras las amenazas de un importante capo mafioso, de que se corre el riesgo de un atentado como el que costó la vida al político Salvo Lima, el hombre de Giulio Andreotti en Sicilia, asesinado por Cosa Nostra al considerar que ya no garantizaba sus intereses ante el Estado.
Los políticos están de nuevo bajo el chantaje de los capos mafiosos; el riesgo ahora es de otro delito como el de Lima, afirmó el fiscal adjunto de Palermo, Antonio Ingroia, a la prensa local.
El fiscal hizo estas declaraciones tras conocer las amenazas que desde la cárcel efectuó hace dos días el histórico Leoluca Bagarella, cuñado del gran jefe entre los jefes de Cosa Nostra, Salvatore Totó Riina y uno de los más sanguinarios sicarios de la mafia siciliana.
El duro Bagarella, al que se le imputan 300 asesinatos y cumple varias cadenas perpetuas, indicó que los presos de Cosa Nostra están hartos de ser instrumentalizados por la clase política y cansados de las promesas no cumplidas.
Humillados, vejados, instrumentalizados, utilizados como moneda de cambio y amargados fueron algunas de las palabras y frases utilizadas por Bagarella, que según el fiscal Ingroia van destinadas a algún personaje político y a los capos que están en libertad. Ingroia, que ha formado parte del pool de fiscales que ha llevado en los últimos 10 años los juicios contra Cosa Nostra y exponentes políticos, agregó que las amenazas de Bagarella, que no habla a tontas y a locas, demuestran que los equilibrios entre clanes mafiosos y entre la mafia y el mundo político se han modificado.