El hombre designado por Washington para asuntos del derrame se reunió el jueves con las autoridades de las zonas costeras para estudiar las próximas medidas ahora que la fuga en el golfo de México está contenida.
El almirante retirado de la Guardia Costera, Thad Allen, dijo que las cuadrillas de limpieza tienen problemas para localizar el crudo derramado arrojado a las playas y las zonas pantanosas costeras desde que estalló la plataforma de prospecciones Deepwater Horizon el 20 de abril, matando a 11 personas.
Aunque nadie sabe cuánto crudo derramado pueda haber bajo la superficie, la mayor parte del llegado a tierra ha empezado a dispersarse o ha sido recogido por las embarcaciones dedicadas a succionarlo, o ha sido incinerado.
“El crudo que vemos es diluido, es solamente una leve capa”, insistió Allen.
El presidente del distrito de Plaquemines, Billy Nungesser, dijo en Nueva Orleáns al llegar a una reunión que evidentemente las tareas de limpieza han sido reducidas pese a que sigue llegando crudo a la costa.
Agregó que su mayor temor es que “comience el repliegue. Dijeron que no es así, pero han cancelado ya contratos con proveedores de alimentos preparados, y en las fábricas han dejado de producir barras flotantes de contención”.
Nungesser insistió que BP no realizó el miércoles limpieza en Plaquemines, aunque una cuadrilla municipal seguía trabajando.

