Un segundo portaaviones estadounidense que se dirige ahora al Oriente Medio es la forma de Washington de advertir a Irán que abandone sus intentos de dominar la región, dijo ayer en Dubai un alto diplomático estadounidense.
Nicholas Burns, subsecretario de Estado para asuntos políticos, descartó negociaciones directas con Irán y dijo que un acercamiento entre Washington y Teherán "no es posible" hasta que Irán suspenda su enriquecimiento de uranio.
"El Oriente Medio no es una región a ser dominada por Irán. El Golfo Pérsico no debe ser dominado por Irán. Es por ello que Estados Unidos está estacionando dos flotillas en la región", dijo Burns en una alocución al Centro de Estudios del Golfo, basado en Dubai.
"Irán va a tener que entender que Estados Unidos va a proteger sus intereses si Irán nos confronta", continuó Burns.
Irán está enfrascada en un tenso enfrentamiento con Occidente por su rechazo a demandas de la ONU de que suspenda el enriquecimiento de uranio, que puede producir combustible para energía, pero también armas nucleares.
Irán dice que su programa solamente tiene fines pacíficos, pero EU y algunos de sus aliados sospechan que está dirigido a la producción de armas. El mes pasado, la ONU impuso sanciones limitadas a Irán.
El presidente Mahmud Ahmadinejad dijo la semana pasada que Irán está "preparada para toda eventualidad" en su confrontación con Estados Unidos.
