El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se reunió ayer domingo con inmigrantes colombianos radicados en Estados Unidos, a quienes prometió ayuda para resolver problemas generados por el hecho de vivir en tierras ajenas.
En un "consejo comunal" con la comunidad colombiana local, Uribe se comprometió a "hacerle un examen comunitario a cada consulado. Empecemos con los de Estados Unidos y Canadá". Agregó, sobre el mismo tema, que debe eliminarse la "pereza" de algunos funcionarios.
Los colombianos que asistieron al evento pidieron que se aprueben medidas para legalizar su condición inmigratoria tales como el Estatus Temporal Provisional (TPS), y preguntaron sobre maneras de conseguir la matrícula consular y de facilitar el envío de remesas.
Algunos de los asistentes pidieron al mandatario una gestión diplomática más contundente para que el Gobierno estadounidense apruebe el TPS y denunciaron que muchos consulados en Estados Unidos no prestan interés a sus quejas e inquietudes.
"Por favor, fortalezca el servicio diplomático", le imploró Carlos Soles al Presidente, un colombiano residente en Arlington que además pidió que el Gobierno impulse el proyecto de ley de la triple A (Andean Adjustment Act), que promulga una residencia permanente.
Uribe prometió trabajar para mejorar el servicio consular, afirmando que favorece la reducción de personal en los consulados y operar con "más internet".
El Presidente no quiso comprometerse directamente con la iniciativa del TPS, pero dijo que su gobierno sí apoyará sin reserva cualquier propuesta inmigratoria favorable que proponga el Congreso de Estados Unidos en "coacción con otras comunidades latinas, como la mexicana".
El mandatario pidió, sin embargo, cautela con este tema.

